Estilo de vida

Asoma Hassiel a la responsabilidad financiera con su primera tarjeta del Banco del Bienestar

– _Iniciativa del Gobierno Federal deja huella en 117 mil jóvenes que reciben la Beca Universal para el Bienestar “Benito Juárez” de Educación Media Superior en el estado de Chihuahua_

– _El programa deja una derrama económica que supera los mil millones de pesos anuales en la entidad_

– _”Es una muy buena oportunidad para ellos, un impulso más para que le echen ganas en la escuela”, señala padre de familia_

En el corazón de Chihuahua, la ciudad vibra con historias de superación y esperanza, y entre ellas destaca la experiencia de Hassiel Alejandro Aceves Robles, un joven de 15 años cuya vida ha sido moldeada por las Becas Benito Juárez. Desde el segundo semestre de su educación, Hassiel comparte cómo esta iniciativa gubernamental ha dejado una marca imborrable en su vida, mientras nos cuenta sus sueños y temores.

Desde el Bachilleres 21, la “Casa de los Cuervos” en Chihuahua, Chihuahua, Hassiel nos guía a través de su historia, desde la emoción de recibir una beca hasta la cautela de manejar una tarjeta por primera vez. “Me siento con miedo por si se me pierde”, confiesa, revelando la dualidad de emociones que acompañan a la responsabilidad financiera a una edad temprana.

Hassiel es uno de los 116 mil 941 jóvenes que recibe la Beca Universal para el Bienestar “Benito Juárez” de Educación Media Superior en el estado de Chihuahua.
Como su nombre lo indica, esta beca se entrega a todas y todos los jóvenes que cursan la Educación Media Superior, quienes reciben mil 750 pesos por bimestre durante los diez meses que dura el ciclo escolar, hasta por 30 meses, siempre y cuando las y los estudiantes continúen con inscripción escolar.

Durante los cinco años del Gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, este programa se incrementó de 107 mil 679 jóvenes con beneficio en 2019 a 116 mil 941 en 2023 en el estado de Chihuahua.

La derrama económica en este rubro se incrementó un 18 por ciento, al pasar de 861 millones 432 mil pesos en 2019 a mil 23 millones 233 mil 750 pesos en 2023.

Pero este relato va más allá, extendiéndose hacia su padre, Alejandro Aceves Chavarría, un trabajador incansable que ve en las becas una oportunidad transformadora para los jóvenes de la ciudad. “Es una muy buena oportunidad para ellos, un impulso más para que le echen ganas en la escuela”, expresa.
La beca ha cambiado la dinámica familiar, liberando a Alejandro de algunas cargas económicas y permitiendo que Hassiel desarrolle una independencia financiera temprana. Desde la primaria, la beca ha sido un faro que guía los esfuerzos académicos de Hassiel, quien se esfuerza en sus estudios como un testimonio de responsabilidad.

La implementación de una tarjeta para administrar la beca también ha generado reflexiones sobre la responsabilidad en los jóvenes. Alejandro sostiene que “les da más posibilidades de ser responsables”, insinuando una visión optimista del impacto a largo plazo de estas becas.
Pero la historia no termina ahí. En un rincón de la casa, el hermano menor de Hassiel ya está impaciente por su propia oportunidad. “Quiere entrar al bachillerato para que también le den la beca”, revela Alejandro, indicando cómo las becas están sembrando semillas de esperanza en las futuras generaciones.

En el hogar de los Aceves Chavarría, la beca no es sólo una asistencia financiera, sino un catalizador que impulsa a los jóvenes a trascender sus límites. La historia de Hassiel y Alejandro es un testimonio viviente de cómo las Becas Benito Juárez están escribiendo un nuevo capítulo en las vidas de los estudiantes y sus familias en Chihuahua, uniendo educación, responsabilidad y esperanza.
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