El diputado Ismael Pérez Pavía, miembro del Grupo Parlamentario Acción Nacional y representante del 11o distrito del estado de Chihuahua, presentó una proposición con carácter de punto de acuerdo en la Sexagésima Séptima Legislatura Constitucional del Estado. Su proposición tiene como objetivo exhortar al Ejecutivo Federal a tomar medidas más contundentes para combatir la circulación y producción del fentanilo en México, además de implementar políticas públicas destinadas a frenar su creciente consumo en el país.
El problema del fentanilo se ha convertido en una cuestión de máxima relevancia a nivel nacional e internacional. Estados Unidos, el principal consumidor de este opioide sintético, ha visto un aumento significativo en su producción y tráfico en los últimos años. Según el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, los cárteles mexicanos se han convertido en los principales proveedores de fentanilo ilegal para el mercado estadounidense, después de la implementación de controles nacionales en China. Esto ha llevado a que las organizaciones criminales transnacionales mexicanas desempeñen un papel central en la producción y suministro de fentanilo a Estados Unidos.
Sin embargo, el problema no se limita al tráfico y la producción de fentanilo. También hay un crecimiento alarmante en su consumo en México. Según el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, desde 2018 se ha registrado un aumento sostenido en la demanda de atención médica relacionada con el uso de fentanilo ilegal en el país.
Esta problemática se ha concentrado principalmente en la frontera con Estados Unidos, donde el consumo de fentanilo se ha convertido en una grave crisis de salud pública. La relación entre el crecimiento del tráfico y producción de fentanilo y su consumo en México es innegable y requiere una acción inmediata.
El Ejecutivo Federal ha sido criticado por su falta de acción ante esta problemática, a pesar de ser su responsabilidad. La necesidad de cooperación con Estados Unidos es esencial, y la falta de acción amenaza las relaciones internacionales y la seguridad de ambos países. Además, las tensiones entre Estados Unidos y China han afectado la cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
Otro aspecto que complica la situación es la discrepancia entre las declaraciones oficiales sobre la producción de fentanilo en México. A pesar de evidencia reciente que contradice la afirmación de que en México no se produce fentanilo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mantenido esta posición. La Secretaría de la Defensa Nacional ha reportado el aseguramiento de laboratorios de drogas sintéticas, incluyendo fentanilo. Este hallazgo, junto con los decomisos significativos de fentanilo en México, indica que la producción clandestina de fentanilo en nuestro territorio es un hecho innegable.
El diputado Ismael Pérez Pavía hizo un llamado a la acción inmediata y efectiva por parte del Ejecutivo Federal. México debe tomar medidas para abordar la producción, tráfico y consumo de fentanilo en el país. La salud de la población, la seguridad en las calles y las relaciones internacionales basadas en la cooperación y el respeto dependen de ello.
La proposición con carácter de punto de acuerdo busca que se tomen medidas inmediatas y contundentes en esta materia, ya que México no puede permitirse ser omiso en un problema que afecta tan profundamente a su sociedad y sus relaciones internacionales. La crisis del fentanilo exige una respuesta inmediata y decidida.
