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“Ni perdón ni olvido para ninguno de los dos, pues todos tenemos nuestros pecados”.
Así contestó la gobernadora Maru Campos durante una entrevista con Ciro Gómez Leyva cuando le preguntaron si iba a dejar libre al ex gobernador César Duarte.
Ella agregó que tampoco habrá perdón ni olvido para el ex gobernador Javier Corral, pues han encontrado que de los problemas que dejó Duarte, Corral no sólo no los arregló, sino que los continuó.
Le preguntó Gómez Leyva que si, tras auditorías habría más demandas contra el ex gobernador Duarte y Maru le respondió: contra quien sea.
Continuó diciendo la gobernadora que “encontramos un Gobierno del Estado con la deuda per cápita más alta del país, estamos hablando de 84 mil millones de pesos”.
El problema, dice, es el desorden administrativo que se encontró en el gobierno estatal, Corral puso todos los huevos en una canasta para perseguir al hoy imputado, pero no administró, ni ordenó la casa. Y todas las cosas de las que se le acusa al hoy imputado no se arreglaron.
Por ejemplo, del 100% de ingresos que tenía la administración, sólo el 30% eran contabilizados y plasmados en una Ley de Ingresos. Se preguntó ¿Dónde estaba el 70% del dinero que los chihuahuenses ponen en manos del gobierno mediante impuestos?
Pues esto se fugó en el gobierno de Duarte y en el de Corral, se respondió.
Agregó Campos Galván que se está revisando, porque es la continuidad, al costo de no haber hecho se le dio continuidad, en ese rezago hay omisiones, faltas de todo tipo: administrativas, penales, civiles, que tenemos que revisar.
Son del ex gobernador Corral y de Duarte, aunque no nada más los gobernadores cometieron esas faltas, sino los funcionarios que los acompañaron.
Para reforzar lo que había expuesto sobre la administración de Javier Corral, la gobernadora chihuahuense dio a conocer algunos detalles:
“Llegas y encuentras créditos de corto plazo, contratados a 5.6 o 6 puntos más TIIE, licitados en tres o cuatro días, para que las instituciones financieras no pudieran acudir a sus corporativos y tener mejores condiciones para el estado, eso es un delito”.
“Presentar presupuestos deficitarios ante el Congreso del Estado sin argumento, sin fundamento y no dar vista al Congreso cada tres meses, es delito. Licitaciones sin suficiencia presupuestal, también es un delito”, sentenció Maru.
Finalmente dijo: Haber encontrado 200 millones de pesos en medicinas caducas en plena pandemia, es un delito y una omisión.
