El atentado pudo haber dejado más personas lesionadas
Gpe y Calvo.- Un ataque armado ocurrió en las inmediaciones del municipio de Guadalupe y Calvo, el cual dejó como saldo dos personas lesionadas, quienes fueron trasladadas al Hospital Comunitario de la región para recibir atención médica.
Entre los heridos se encuentra el sacerdote Lorenzo Antonio M. D, de 41 años, originario de Yucatán, y asignado a la Diócesis de Parral.
Medina presentó una herida de bala en el brazo derecho que, aunque no pone en riesgo su vida, requerirá más de 15 días para sanar y podría dejar consecuencias permanentes.
La segunda persona lesionada es Leonila Almazán López, de 69 años, residente de la comunidad de Dolores. La mujer sufrió una herida de proyectil que atravesó su mejilla derecha y salió por el cuello, además de otra lesión en el hombro.
Aunque sus heridas tampoco representan un riesgo mortal, se estima un periodo de recuperación superior a los 60 días.
Según declaraciones de las víctimas, el incidente ocurrió cuando viajaban rumbo a Dolores junto con otros miembros de la comunidad, entre ellos la presidenta seccional, Manuela Guadalupe A. A., y otra mujer.
En el trayecto, cerca del entronque a Carboneras, escucharon un estruendo que inicialmente confundieron con una falla mecánica. Al descender del vehículo, las detonaciones continuaron, forzándolos a retroceder hacia Guadalupe y Calvo. Fue durante esta maniobra que un disparo atravesó el vidrio del copiloto, hiriendo al sacerdote y a Leonila.
Cabe señalar que durante el traslado de al menos unos de los heridos a la ciudad de Parral, autoridades de los tres órdenes de gobierno coordinaron un operativo en el que participó casi una decena de unidades policiales, en custodia a la ambulancia para que llegara hasta su trayecto, al Hospital de Jesús.
