Asteroide de 118 pies de diámetro pasó cerca de la Tierra y lo descubren dos días después
Una roca espacial pasó a menos de una tercera parte de la distancia Tierra-Luna el 13 de julio de 2023, pero no fue hasta dos días después que pudo ser detectada desde un Observatorio de Sudáfrica.
El asteroide ha sido denominado como el 2023 NT1 y se desplazaba a una velocidad de 25,233 millas por hora (40,608 km/h).
“Tal como hemos mencionado anteriormente, este evento demuestra que estamos vulnerables a ver la entrada a nuestra atmósfera de algunos asteroides pequeños o medianos, ya que aún no tenemos los recursos y tecnología para detectar los que estén acercándose desde la dirección de donde vemos el Sol”, señaló la Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC).
La entidad educativa indicó que el 2023 NT1 es un asteroide de dos veces el tamaño del que penetró los cielos sobre Chelyabinsk, Rusia en el 2013, ya que la roca que acaba de tener un notable acercamiento tiene un diámetro de 118 pies (36 metros). Un análisis de la órbita revela que el paso cercano ocurrió a eso de las 6:12 am del 13 de julio.
Aunque actualmente se detectan los asteroides mediante imágenes captadas cada 15 minutos durante las noches, la SAC destacó que la Agencia Espacial Europea (ESA) está construyendo un telescopio
espacial llamado NEOMIR (Near-Earth Object Mission in the InfraRed), el cual será ubicado entre la Tierra y el Sol para monitorear rocas espaciales de 20 o más metros y que actualmente pasan desapercibidas.
Mientras que la NASA está desarrollando otra misión llamada NEO Surveyor que también reforzará la detección temprana de asteroides con órbitas que se acerquen a la Tierra.
“El problema es que el nuevo telescopio de la ESA no será lanzado hasta el año 2030 y el de NASA en el 2026, por lo que aún pasaremos algunos sustos con pequeños asteroides que entren sin ser detectados”, advirtió la SAC a la vez que aclaró que afortunadamente estos asteroides pequeños y medianos no tienen suficiente tamaño para ocasionar eventos de extinción, pero algunos tal vez de daños regionales.
Gran parte de estas rocas se desintegran a su entrada a la atmósfera, y la mayoría de las que interceptan la Tierra lo hacen sobre los océanos, al estar 70% de nuestro planeta cubierto por agua.