Panadería la princesa, casi 50 años de elaborar pan de muerto
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Delicias.- Con medio siglo de existencia, la panadería “La Princesa”, de la familia Limón sigue fomentando la tradición del delicioso pan de muerto elaborado con la receta familiar.
Desde hace 50 años la familia inició la elaboración de pan, y 2 años después comenzaron a incluir el pan de muerto para estas fechas importantes de los mexicanos.
Alfredo Limón, hijo de Marcos y nieto de Eduardo Limón Juárez, (fundador que en paz descanse), dijo estar muy orgulloso de pertenecer al negocio familiar y que ahora él al lado de su padre siguen la tradición.
Alfredo narró que hace su abuelo llegó de la ciudad de México para iniciar su negocio hace 5 décadas.
Al ver que en ningún otro establecimiento ofrecían las piezas de pan, comenzó no sólo el pan de muerto sino también las roscas de reyes al estilo del sur del país.
Las recetas secretas se fueron pasando en generación, siguieron sus tíos (hijos de Don Eduardo), seguido de sus nietos, quienes hasta la fecha forman parte de este comercio local.
La panadería manejan cuatro formas de venta, uno es individual, el chico, mediano y grande y sus precios a la venta son de 15, 25, 45 y 65 pesos respectivamente.
Desde tres semanas antes los clientes saben que se comienza con la fabricación de las piezas de pan, todos elaborados con la receta tradicional de su abuelo.
El pan que solicitan es para colocarlos en los altares de muertos como acostumbran los mexicanos, “gracias a Dios la gente ya nos busca como los tradicional”.
Al acercarse el último tercio del mes de octubre las distintas panaderías de Delicias, empiezan a elaborar el pan de muerto que tiene mucho mejor sabor que el que se hace en los centros comerciales, este de más baja calidad.
La tradición del pan de muerto se sigue conservando y haciendo en hornos de ladrillo o de leña, de estos últimos que casi ya no hay.
El pan de muerto, como ahora lo conocemos, se elabora prácticamente en todo el país y en cada estado le imprimen su sello propio.
Pues hay panes con los tradicionales huesos, de diferentes formas y tamaños y hasta con formas humanas.
Los hay redondos, cuadrados, ovalados, desde algunos gramos hasta varios kilogramos de peso.
Adornado con su canilla de la misma masa, espolvoreado con azúcar blanca y en otras poblaciones con azúcar rosa que recuerda el uso ceremonial del color rojo en la época prehispánica, que representa una tumba con un cráneo y varias canillas entrecruzadas que simulan los huesos, sustituyó al Zompantli.
El pan de muerto es un pan ceremonial que se prepara en México para conmemorar el Día de Muertos o de Todos los Santos, celebración que tiene lugar los días 1 y 2 de noviembre, aunque dependiendo de la región puede empezar desde el 28 de octubre y durar hasta una semana.
