Transcurre un año del miércoles negro, quemaron vehículos, edificios y casetas

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Delicias.- Hoy 29 de julio se cumple un año de la jornada de manifestaciónes enérgicas del denominado “miércoles negro”, día en que se incendiaron vehículos, edificios estatales y federales, incluyendo casetas de peaje, Lerdo de Tejada, Conagua y el SAT.

Esta fecha quedó marcada en la historia de esta nobel ciudad, al verse columnas de humo en distintos puntos de la ciudad y diferentes horas, por protestas que tomaron un nivel más alto convirtiéndose en disturbios y vandalismo por iniciar un día antes el trasvase del agua en presa Francisco I. Madero, mejor conocida como Las Vírgenes por decisión del gobierno federal para pagar el Tratado de Aguas Internacionales de 1944.

Todo transcurrió con una convocatoria que se hizo en los patios de la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) Unidad Conchos, donde líderes agrícolas y representantes de los Módulos de Riego esperaban sostener una reunión con Luis Fernando Mesta Soulè, director general de gobierno del estado, quien sería el intermediario, sin embargo los dejó plantados.

Esto causó que los cientos de agricultores se molestaran considerando un insulto el no tener esta atención que solicitaron. En ese momento detectaron a un agente de la Guardia Nacional infiltrado y lo sometieron, interrogaron y al final lo entregaron a la policía municipal.

Aunque algunos líderes no estuvieron de acuerdo, otros comenzaron a manifestar su malestar y dieron un ultimátum, que si en tanto tiempo no daban una respuesta iban a radicalizar las protestas.

Al no tener una respuesta iniciaron con el bloqueo de las vías y acto seguido sacaron los vehículos (descompuestos) de la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), todos llevados al crucero de la avenida Tecnológico y Ferrocarril.

Estos se fueron escalonando al grado de vandalizar casetas de peaje de Saucillo y Camargo, donde también los vehículos de la policía estatal y las oficinas se vieron afectadas.

Pronto se mezclaron entre productores y algunos jóvenes que participaron de la destrucción de los inmuebles.

Decenas de curiosos llegaron a presenciar la quema de las unidades y la columna de humo se elevaba hacia el cielo.

Más tarde, ya por la noche, un supuesto grupo de infiltrados (que no dejaban que se grabara nada), en las protestas comenzaron a causar daños e incendiar los edificios de Lerdo de Tejada, Conagua (considerada una parte histórica) y las oficinas del SAT, donde también sacaron autos para quemarlos, todos estos inmuebles ubicados sobre la avenida 6a norte en uno de los primeros cuadros de la ciudad.

De estos destrozos y afectaciones millonarias, los ciudadanos lo llamaron “miércoles negro”,
los cuales aseguran fueron realizados por vándalos, la mayoría encapuchados que lanzaron bombas molotov e intimidaron a los representantes de los medios de comunicación para que no captaran fotografías o grabaran videos de los actos vandálicos.

Esto catalogado por las autoridades federales como los delitos de motín, robo de vehículos agravado y daños a las vías de comunicación.

Estos delitos renacen actualmente con el líder agrícola y expresidente del Módulo 4 del Distrito de Riego 005, Andrés Valles Valles, quien permanece en prisión preventiva y vinculado a proceso por dos delitos y se le formuló imputacion por el de motín y espera la vinculación a proceso.

Este día es recordado no sólo por productores, autoridades, sino por ciudadanos que al ver la jornada violenta, algunos tuvieron que cerrar sus negocios del centro y aledaños a donde fueron los disturbios.

Pasó el tiempo y tuvo una repercusión para los habitantes de la región que realizaban sus trámites en el edificio Lerdo de Tejada y en el Módulo de Administración Tributario.

La quema de Lerdo dejó daños en mobiliario, estructura y en el 80 por ciento de los archivos de Registro Civil, Recaudación de Rentas y Relaciones Exteriores, cuyos servicios se ofrecieron tiempo después en el edificio de Oasis Plaza.

Ya más noche, elementos de la Policía Municipal resguardaron la presidencia municipal ante el temor de que fueran vandalizada.

Durante los actos vandálicos, los líderes agrícolas advirtieron que se trataba de personas ajenas al movimiento que ellos tenían por defender el agua.

Lo que se observó, es que tampoco fueron atendidos los actos por corporación policíaca o de las fuerzas armadas de la Guardia Nacional o la Sedena.

Efectivos castrenses que días antes dispararon balas de goma y gas para dispersar a los trabajadores del campo al querer evitar que abrieran las válvulas de la presa Francisco I. Madero.

Al final, bomberos, Protección Civil y Policías Municipales se movilizaron al Edificio de Lerdo de Tejada para apagar el incendio por que corría el riesgo de que una bodega con químicos, que está contigua, estallara.

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